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Instructora de Kundalini yoga. Asociación Española de Kundalini yoga.
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miércoles, 2 de marzo de 2011
Respiración yóguica
En el día a día, nos olvidamos de respirar. Lo hacemos tan automáticamente, que si nos preguntan como respiramos, no sabemos que contestar. No tenemos conciencia de nuestra respiración, ni menos, que esta es fundamental para tener buena salud. El estrés, la ansiedad, los estados depresivos, las angustias y las rabias. Producen que respiremos mal. De forma corta. El aire se mueve sólo en la zona clavicular o en el pecho, por lo que el aire que recibimos y que soltamos no es la cantidad apropiada.
La práctica de yoga. Pone siempre incapie en tomar conciencia de nuestra respiración y esto es la base para Kundalini yoga.
La respiración yóguica, es en verdad la forma correcta de respirar. De echo, es con este ritmo respiratorio que nacemos, pero es el contacto con la madre lo que produce el cambio, ya que adoptamos su ritmo respiratorio.
Para empezar, debemos sentarnos de forma correcta. En postura fácil o bien con la espalda completamente recta. Si es necesario puedes apoyarte en una muralla.
la base de la respiración es la entrada y salida de oxigeno de nuestro organismo, a través de los pulmones. Para lograr esto, interfieren muchos músculos y mecanismos, pero el más importante es el movimiento del diafragma. Este músculo con forma de cúpula, se encuentra justo por debajo del esternón.
Cuando inhalamos, el diafragma baja y aplasta un poco los intestinos. Dejando espacio para que los pulmones se expandan y llenen de aire. Es por esto, que al inhalar el abdomen se levanta levemente. Por que es hasta aquí que debe llegar el aire.
Al exhalar, el aire cargado con CO2 o toxinas, sale de los pulmones, haciendo que estos se vacíen completamente. En este mecanismo el diafragma ayuda volviendo a su posición original. Por lo que el abdomen se desinfla y se hunde levemente.
El movimiento respiratorio, permite que entre oxigeno o prana a todos los órganos de nuestro cuerpo y también desecha las toxinas de todo el organismo. Además masajea los órganos internos, favorece la digestión, aumenta la circulación sanguínea y el movimiento de la linfa.
Postura Fácil
Para lograr que la energía circule por todo nuestro cuerpo de buena manera, mientras practicamos yoga. Es necesario, tener una correcta postura al sentarnos. Para comenzar nos sentamos en el suelo. Lo que ya de por si, es incómodo y difícil para muchos. Sobre todo si no estamos acostumbrados a ello. Al comienzo puede que nos sintamos cansados, agobiados, doloridos, incómodos y que son nos adormezcan las piernas y la parte baja de la columna. Con la práctica constante de yoga, estos síntomas se tranquilizan, por que logramos encontrar nuestro equlibrio en esta postura. Para eso es importante tomar en cuanta algunos factores al momento de sentarnos.
En primer lugar toma conciencia de tus isquiones. Que son la parte baja de la pelvis. Que se siente en los glúteos cuando estamos sentados. Puedes tocar tus glúteos para sentir estos huesos. Esta será tu base. Por lo tanto, deben estar completamente arraigados al suelo. Si esto no ocurre, por una manta doblada o un cojín bajo tus glúteos y sientate en la punta del cojín, para que la pelvis rote y tus rodilla bajen más al suelo y la espalda se enderese.
Ahora toca tu espalda en la zona lumbar. Es decir las últimas vertebras. Fíjate si estas están sobresalientes o muy hundidas. Si es así. También debes poner una manta o cojín bajo tus glúteos y si es necesario puedes colocar un segundo o tercer cojín. Todos los que sean necesarios para lograr poner recta tu columna.
Si te duele la parte de atrás de los muslos. Y te cuesta esfuerzo mantener las rodillas flectadas o no llegas con ellas al suelo. Esto es producto de que tus músculos isquiotibiales están cortos. Estos músculos conectan los isquiones con las rodillas, por lo que al estar tensos y cortos, no permiten estirar bien las piernas. Para esto también ayudan los cojines.
También debes mirar tus ombros. Los omoplatos deben tocarse atrás, pero mantener los hombros abajo y relajados.
Lo último es enderesar las cervicales y para ellos es necesario hacer cerradura de cuello. Llevando la barbilla o mentón hacia la garganta. O imaginando que alguien desde el cielo, tira un mechón de nuestro cabello.
De esta forma estas sentado o sentada en postura fácil y tu respiración será fluida y por lo tanto la energía circulará bien.
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